El presidente de la Liga de Parlamentarios por al-Quds y Palestina y miembro del Parlamento yemení, el Sr. Hamid bin Abdullah Al-Ahmar, declaró que la decisión de EE. UU. de imponer sanciones económicas en su contra es otro ejemplo del flagrante sesgo estadounidense a favor de la opresión y la ocupación, reflejando un intento ilegal de criminalizar sus modestos esfuerzos legales y humanitarios en apoyo de la justa causa del pueblo palestino.

El Sr. Hamid afirmó en un comunicado que la decisión contradice todas las normas y leyes internacionales que afirman el derecho de los pueblos a la libertad, y refleja un malestar con los esfuerzos realizados por personas libres en el mundo para apoyar los derechos humanos y rechazar la injusticia en Palestina. Subrayó que sus actividades son completamente coherentes con las leyes y compromisos del Yemen y del pueblo yemení hacia la causa palestina, así como con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y las decisiones de los tribunales internacionales.

Él responsabilizó a la administración estadounidense por su decisión rechazada y condenada y por los daños potenciales que pueden resultar para él, su familia y sus negocios, señalando que tomará las medidas legales necesarias para impugnar la decisión ante los órganos judiciales competentes.

El Sr. Hamid continuó en su declaración: "Afirmo que esta designación no me disuadirá de continuar mi firme apoyo a la justa causa palestina, y seguiré de pie junto a su pueblo en su lucha legítima contra la ocupación y sus horribles crímenes que han despertado la conciencia humana y producido un movimiento de solidaridad internacional sin precedentes que abarca a todas las naciones del mundo, exponiendo las afirmaciones de las potencias occidentales y su pretensión de respetar las libertades."

El presidente de la Liga enfatizó que la solidaridad con la causa palestina no es un crimen, sino un deber humanitario y legal que nos imponen los principios morales, las leyes divinas y los tratados internacionales. Agradeció a todas las entidades y personas que expresaron su rechazo a la decisión, reflejando la unidad y la creencia en la importancia de luchar por causas justas, entre las cuales se encuentra la causa de al-Quds y Palestina.

Señaló que la decisión se produjo al mismo tiempo que el genocidio israelí en curso en la Franja de Gaza, apoyado por un respaldo militar y político ilimitado de Estados Unidos y algunas potencias occidentales.